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Este cuento infantil trata de dos hitos en la infancia: irse a dormir a la casa de un amigo, y las dificultades para hacer pipí en el momento y lugar indicado.
Carolina Delpiano nos cuenta cuando un niño fue a alojar por primera vez a la casa de su mejor amigo. Una historia llena de aventuras donde se mezcla el sueño y la realidad, escrito en rimas con un rico vocabulario que sorprenderá y hará reír a todos. Acompañado de las coloridas ilustraciones de Dani Scharf, este libro es un entretenido cuento para todos los niños y niñas.
Esta lectura también puede ser una puerta de entrada para conversar sobre situaciones del desarrollo infantil que a veces son difíciles de abordar, como ir al baño, inventar excusas, no saber diferencia entre la fantasía y la realidad, etc. O simplemente ser un momento para divertirse y disfrutar de la lectura.
Recomendado para 4 a 8 años
Diseño: libro impreso en todas las páginas con tinta flúor en cartón delgado.
Encuadernación: Tapa dura
Tamaño: 16,9 x 19,1cm
Páginas: 28
Año: 2020
ISBN: 978-956-364-119-6
Este libro logra a partir de un tema de primera necesidad crear una fantasía llena de colores, de ternura y belleza. Las ilustraciones y los textos nos hacen viajar más allá de la anécdota perfectamente cotidiana del cuento para transportarnos a otras posibilidades del cuento. Esta fábula que habla de la comprensión, de la cercanía que puede surgir de una necesidad fisiológica le da a la simple vaciada de esfínter una dimensión mágica tan esencial a la infancia. Tanto los textos de Carolina Delpiano como las imágenes de Dani Scharf se alejan de todo lo esperable y le da una dimensión de juego y dignidad a su historia. La vergüenza que es tan central en la vida de los niños es abordado desde un prisma completamente nuevo convirtiendo lo que debería sonrojar en motivo de orgullo. El libro es así un perfecto lugar de encuentro entre el niño, sus padres, profesores e incluso amigo. Un mágico talismán que convierte la vergüenza de hacerse pipí en una casa ajena en un momento de encuentro e imaginación único.
Rafael Gumucio.